Mi hombre perfecto es muy buen psicólogo. Sabe escuchar, consolar, y aconsejar.

Mi hombre perfecto sabe mover la pelvis y sabe para qué la tiene.

Mi hombre perfecto no le da tanta importancia al dinero, si necesita gastarlo lo gasta, no es codito, aunque tampoco lo despilfarra en boludeces.

Mi hombre perfecto es un excelente conductor al que le encanta llevarme y traerme de todos lados.

Mi hombre perfecto prefiere a una mujer desarreglada y/o extraña antes que una prolija y bien vestida (osea, siempre me prefiere a mi ♥).

Mi hombre perfecto es un masajista nato.

Mi hombre perfecto odia Facebook.


(Gracias Malco por la sugerencia.)